No resulta fácil escribir esta entrada cuando reconozco que quizá sea, sino la ultima, la anteultima; sin embargo y pese a la dificultad lo creo necesario, quizá así sea en razón de reconocer el fin de la aventura, aquella que iniciara hace casi ya 2 años. Visto en perspectiva no cabe mas que expresar que todo fue perfecto, incluso las dificultades....que no escasearon en los ultimo tramos.
Porto Belo
Desde Caravelas comencé el descenso en solitario y todo aconteció dentro de lo esperado hasta Porto Belo. Allí tuve la escala forzada mas larga de toda la travesía. En primer lugar inspeccionando la jarcia encontré tres filamentos del stay de proa cortados, luego de muchos cabildeos opté por el cambio del cable (fue caro y trabajoso). Después pinche un tanque de gasóleo, a quien le ocurrió sabrá comprender la fea sensación al encontrar gasoil al inspeccionar la sentina....sacar y reparar el tanque en "solitario" fue pesado. Por ultimo, si a ello le agregamos la rotura de la bomba de agua del motor, el vencimiento de la visa con la imposibilidad de extenderla (lease mi clandestinidad en el pais), los pronósticos desfavorables y el paso del tiempo que imposibilitaban mi retorno al país generaron en mi, durante los 28 días en Poro Belo, una incipiente frustación y desazón. Lo mas difícil fue mantener el entusiasmo frente a la adversidad pero sabía que si lo perdía, lo perdía todo. Geronimo Saint Martin me visitó un par de veces y agradezco su consejo oportuno. Lo bueno, una vez mas fue la gente que he conocido, Joao y su gente me trataban como a un hermano, los llevo a todos en mi corazón.
Los pescadores me traian pescado todos los dias!
Joao y su gente maravillosa
Hasta mañana.
Floripa - Rio Grande
Salir de Porto Belo costó mas de lo esperado pero fue posible, lo hicimos en conserva con Ricardo del Thanks B. En Praia do Pinheira dejamos pasar un frente duro de 3 días que, una vez mas, puso a prueba nuestra paciencia.
Finalmente, luego de esperar las condiciones ideales, zarpamos y el destino vuelve a sorprenderme cuando ya resignado a navegar en solitario Ricardo me pasa uno de sus tripulantes. Marcel fue un excelente compañero de viaje y me permitió descansar un poco mas que en solitario.
La noche antes de llegar sopló mas de lo esperado y nos obligó a reducir mas del 50 % del trapo que traíamos. Luego aflojó cuando estábamos llegando pero la barra de Río Grande se había empeñado en hacérnosla difícil ....el agua salia del sistema hídrico de Lagoa Dos Patos con una velocidad de 4/5 nudos; con el motor a toda maquina y algo de trapo (teníamos el viento casi de proa) navegabamos por momentos a 1 Kn.
En algun momento preocupo su presencia
Burbujas en alta mar!!!!
La larga espera
El Rencuentro
Río Grande fue una escala especial, Ari volvía al Navegante a mas de 6 meses de nuestra despedida, fue muy emotivo, nos reencontramos con experiencias personales que de alguna forma reforzaban nuestra relación.....se dice por allí que "la distancia y el tiempo no separan"....y creo que es cierto.
Tenerla de vuelta a bordo me quitaba la presión que cualquier navegación en solitario, al sur del Cabo Santa Marta Grande genera.
Ben vinda!
¿Y si nuestro proximo viaje lo hacemos en cata?
Rio Grande - La Plata
Desde Río Grande a la Plata en lineas generales la navegación fue tranquila, los pronósticos volvieron a poner a prueba nuestra paciencia pero seguíamos obteniendo a cambio la oportunidad de conocer gente maravillosa.
En la Paloma, luego de un accidentado amarre que primero nos llevò a "apoyarnos" en el Rebelde por estribor, contra el muelle por proa y luego contra un Jeanneau a babor, tuvimos la oportunidad de conocer a Gillermo Lasalle y su esposa, quienes aun sufriendo nuestro accidentado amarre nos ofrecieron su cálida amistad. Fue el peor amarre de nuestro viaje, el viento cambió en el preciso instante que hacíamos la maniobra.
con Guille y Graciela en el puerto de La Paloma
Desde allí, entrar al Río de la Plata no fue difícil, pero los pronósticos no ayudaban, y las fiestas se nos venían encima, teníamos mucha ansiedad por llegar y pasar las fiestas en familia y ya habíamos entrado en una especie de cuenta regresiva. Cuando estábamos pasando frente a Montevideo (como olvidarlo!!!, llevábamos casi 24 horas de motor...cosa absolutamente inusual en el Navegante) Lucas, mi amigo me informa que teníamos pronosticado un Norte duro de casi 70 km/hora que entraba a la tarde del día siguiente, ello nos llevó a entrar en Sauce pese al retraso que ello implicaba. Una vez mas, fue una decisión acertada ya que si bien el norte no entró como estaba pronosticado, habia mucha inestabilidad y un noreste entrò fuerte mientras descansábamos al borneo. Al otro dia, con calma, zarpamos por la mañana y llegamos a La Plata el 22 de diciembre donde el padre de Ari nos esperaba para llevarnos a Cipolletti con escala en Cordoba....
Escribo estas lineas desde Comodoro Rivadavia desde donde tratamos de adaptarnos a la vida "normal" que hoy veo como anormal, lleno de proyectos y volviendo a soñar con el mar...pero eso será motivos de otra entrada. En el Mar era feliz, pero también lo soy a su orilla. Abrazo a todos