Finalmente, luego de tanto trajin, con Ari (y Bernie tambien) nos dimos el gusto de navegar (Para Bernie no fue un gusto), por solo el placer de hacerlo, en nuestro Navegante, el que aun permanece al borneo en Caleta Sara y que supongo en breve etaremos trayendo a Comodoro Rivadavia. Es que Camarones y sus alrededores, son tan bellos que nos tentamos a dejar el barco alli por unos dias para disfrutar navegando sus costas.
El dia que llegamos a Caleta Sara fue tremendo mi susto cuando al acercarme a la Caleta no lograba distinguir el barco. Resultó que dos veleros franceses, el Iris y el Hinayana decidieron abarloarse al Navegante, uno de cada lado y recien pude distinguirlo cuando los vi a los tres por la proa.
Al dia siguiente, temprano (o no tanto) largamos amarra (desarmamos el sanduichito) con ayuda de Andrew y Jean Yves (estará bien escrito?) y nos dispusimos a navegar hacia Caleta Hornos. La navegacion fue una delicia, de a poco Ari le iba tomando la mano al barco, solo se impresionó un poco al ir a la proa conmigo a izar el foque -Ibamos saliendo de la Caleta a motor y el barco cabeceaba un poco por la resaca que habia quedado de un sudeste de la noche anterior. Viramos el Cabo Dos Bahias y a la altura del Canal Leones empezó a soplar un Oeste fuerte que nos obligo a bajar el foque (todavia no reparé el enrollador - parece que para sacar el giratorio de la driza tengo que desarmar todo el conjunto).
Mientras tanto Andrew con su hermoso Iris se nos adelantaba e ingresaba a Caleta Hornos antes que nosotros. Cuando llegamos ya tenía el fierro abajo y un cabo por popa a tierra; amablemente nos ofreció abarloarnos a su barco y terminada la maniobra compartimos una cerveza (una maza Andrew!!!!). Al toque, y al reparar que no teniamos dinghy nos ofreció el suyo a nuestra disposicion para pasear (Como dije, una maza). Salimos a recorrer la Caleta (Bernie agradecido).
Por la noche se levantó una tormenta del sudoeste que no esperabamos (no debiamos esperarla....vienen solas por estos lados...) que no obligó a permanecer en la Caleta un dia y medio. Los anemometros median 45 nudos y se clavaban (no podian medir mas!!!!). Siendo la Caleta reparada no nos preocupo mucho, sin embargo el frio apretó un poco, es que no preveiamos que un 5 de octubre nevara, granizara y todo lo que ello implica. Nos super abrigamos y se hacia llevadero, pero no alcanzaba a compensar el calor de un calefa (deberemos hacernos de uno). Nos pasamos el dia entero leyendo, tomando cafecito, sopita, etc... debajo de una colcha.
Al dia siguiente desayunamos con la familia del HINAYANA y despues del mediodia aflojó la tormenta(fueron mas de 35 horas de aullido de la jarcia). Luego con la marea subiendo y corriente a favor en el Canal Leones nos dispusimos a volver a la Caleta Sara. Volviendo Ari se impresionó con las olas que la tormenta habia dejado. Volvimos con un trapito en proa, (viento en popa) y hasta nos animamos a una oreja de burro con las velas de proa.
Creo que lo vivido estos poquitos dias sirve como boton de muestra para la vida que nos espera cuando emprendamos nuestro viaje. Una vez mas, el balance es positivo. Pese al dia y medio guardados en el barco la pasamos barbaro.
Lamentablemente no creemos que Bernie pueda adaptarse a la vida en el mar, no la pasó muy bien que digamos, se asustaba mucho cuando el barco rolaba y no se queria quedar adentro....en fin. Les mandamos abrazos a todos.
Jajajajaja que casualidad.
ResponderEliminarCon el Hinayana y el Iris estuvimos meses ayudandolos en buenos aires y junto al Hinayana navegamos por el delta.
Mandales saludos a Jean,Loraine,Josefine,Elliet,Jean Yves y France de parte de nosotros cuando los veas de nuevo, calculo que en una de esas paran en Comodoro de viaje al sur.
El Iris es de Andre (no andrew que suena a inglesito, jaja)
Que macana lo de Bernie, Max le podria dar unas clases de mareo, por ahi si lo sacas con tiempo calmo y sin marejada para que se valla acostumbrando.
De nuevo les mandamos un abrazo.
La flia del Ypake.